Taller de fotografía con celular

Se introducen en el arte de pintar con la luz

Despiertan su sensibilidad para crear emociones

Se introducen en el arte de pintar con la luz
Despiertan su sensibilidad para crear emociones

La fotografía es como pintar con luz,  implica capturar la magia de un instante y convertirlo en una impresión física de lo visible a través de una cámara, a partir de una composición que aspira a impactar la sensibilidad del espectador, aseguró el profesor Luis Antonio Tiscareño, quien imparte el Taller de Fotografía con celular a estudiantes de los cinco planteles del CCH.

Dicho taller consta de 10 sesiones en línea y es organizado por el Programa de Jóvenes hacia la Investigación del CCH, además participa en el proyecto “Sal al mundo y toma una fotografía”, que incluye un ciclo de conferencias y un concurso, que en conjunto buscan generar comunidad, identidad y formar una inquietud por el conocimiento.

Este arte, explicó el maestro, impacta en la vida del estudiante porque a través de él comprende cómo puede transformar un momento común en algo extraordinario, para así compartirlo a los demás; le permite abrir una concepción artística en su mente que va más allá del campo al que se quiera dirigir.

Más que ser un pasatiempo, les ayuda a expresar la parte sensible que tienen dentro, fundamentarla o hacerla de una manera más constructiva a través de conceptos.

Además, expuso, ayudará a los jóvenes a conocer los principios básicos como son la composición, el uso de la luz, del color y de las formas para crear fotografías que muevan el lado sensible, a través de una composición impactante, que aprendan a observar el mundo que les rodea y lo capturen a través de imágenes.

En este sentido, al final de la actividad, “los chavos y chavas podrán ser capaces tanto de analizar su entorno como una fotografía, comprender cómo funciona, cómo pueden generar imágenes de impacto, aquellas que les permitan mover emociones y cuestionar formas de pensar”.

De lo que se trata, abundó, es de resignificar la vida cotidiana, por ejemplo, al ver un juego entre dos niños, y después de conocer todos estos conceptos el momento adquiera otro significado, quizás la infancia que no se ha tenido, la infancia que se extraña, los momentos de convivencia con los padres, o tal vez refiera la parte nostálgica de lo que ya no tendré o lo que anhelo para un futuro.

Esa es la magia de la fotografía, cae en la parte técnica, pero también en la artística, y ésta es muy subjetiva, va a resignificarse conforme a lo que yo piense o sienta, según mis emociones, problemas y cuestiones no resueltas.

En la primera sesión, los estudiantes atendieron cuatro aspectos básicos, como son la luz, la observación, la sensibilidad y el encuadre a través de una serie de ejemplos de imágenes. 

Al referirse al encuadre, el también profesor de las asignaturas de Diseño Ambiental y Expresión Gráfica detalló que se trata del plano, la zona o el marco delimitador de la imagen, es decir, el área donde se ve el sujeto; encuadrar “es seleccionar una composición de opciones infinitas y esto depende del mismo fotógrafo, esta acción obliga a dejar de ver para observar las posibilidades que ofrece el mundo que rodea”.

Para finalizar, destacó que dicho arte es escribir con la luz, consiste en convertir la luz de un momento determinado en una impresión física de lo visible a través de la cámara, y que el fotógrafo, debe tener, entre otras cualidades, la sensibilidad y una gran capacidad de observación.  

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