Una manera de celebrar el Día del Maestro es reflexionar sobre el papel tan importante que tienen como guías y orientadores de nuestros alumnos, no sólo en el proceso de enseñanza y aprendizaje, sino también en la formación de hábitos, valores, actitudes y visión del mundo, ya que son formadores de seres humanos.
En ese sentido, el Colegio reconoce y festeja el trabajo comprometido que realizan a diario, pues no se debe olvidar que los docentes dejan huella en cada uno de sus estudiantes, así lo expresaron Mayra Monsalvo Carmona y María Elena Juárez Sánchez, secretarias General y Académica del CCH, respectivamente, con motivo de la efeméride que recuerda una de las expresiones humanas más nobles: la de enseñar.
Constante preparación
A tres años de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19, el Colegio tiene profesores más actualizados en las tecnologías, incluso ahora existe una combinación entre la enseñanza presencial y la tecnología para no saturar a los estudiantes y no caer en el enciclopedismo, y sí el promover que sean críticos, responsables y aprendan a aprender, a hacer, a ser y a convivir.
La gran mayoría tuvo una buena respuesta al adecuarse a la modalidad en línea, iniciada aquel 20 de marzo del 2020. Muchos que no utilizaban las herramientas tecnológicas se incorporaron y se formaron en estos recursos. Demostraron tener la sangre azul, la piel dorada y tener garra, afirmó Mayra Monsalvo Carmona, secretaria General del CCH.
Asimismo, María Elena Juárez Sánchez, secretaria Académica, señaló que la docencia se modificó, ya que pasó de presencial a distancia. Ahora que regresamos tenemos que aprovechar todos los recursos que nos brindó la educación en línea para tener mejores herramientas que repercutan en un mayor aprendizaje de los alumnos”, dijo.
Juárez Sánchez recalcó que las clases aún serán presenciales, pero las herramientas digitales continuarán con una serie de vastos recursos para la planeación de clases y apoyar las actividades de los alumnos dentro y fuera del aula.
Sin embargo, advirtió que el reto continúa y es dotar a los profesores de una formación profesional que les brinde los recursos suficientes para aprovechar la tecnología, pero también adecuarlo a las características del Modelo Educativo del CCH.
Por otro lado, la secretaria General indicó que con la pandemia muchos alumnos vieron truncada la parte de la socialización, que es tan rica en el Colegio. Por ello, reveló que el papel del profesor es muy importante en este acompañamiento con el alumnado, ya que puede propiciar que se conozcan entre ellos a partir del trabajo grupal.
En este sentido, definió a los maestros cecehacheros como proactivos y críticos, que siempre están en la búsqueda de información, que se preguntan qué más pueden hacer en sus clases, pero, sobre todo, se interesan mucho por sus alumnos y siempre propician reflexiones en clase, lo cual ayudará a su vida futura.
Nuevos desafíos
El alumno de esta época, recalcó Juárez Sánchez, se enfrenta a una realidad donde nada es seguro y todo se transforma y cambia. Por un lado, las innovaciones tecnológicas cada vez son más aceleradas, pero también la realidad social es más crítica, más difícil en lo económico, político y social.
Por lo anterior, comentó que el alumno de 2023 debe tener la claridad suficiente de saber dónde se encuentra como ser social, como ciudadano de México y cuáles son sus alternativas de vida, y la escuela debe proporcionar los conocimientos y habilidades para su vida futura.
Entre estas habilidades, destacó la capacidad de adaptarse, es decir, ser capaz de superar todos los problemas que se le presenten en su realidad como ser humano, sean estos familiares, económicos, sociales y otros, enfrentarse con una actitud positiva que le permita no dejarse vencer, sino tener la madurez suficiente para buscar alternativas de solución y de cambio.
Asimismo, en este proceso, señaló, el profesor debe tener una actitud positiva, pues aunque la realidad social y económica sea compleja, debe ofrecer a los chicos una visión del mundo donde exista la posibilidad de actuar y de modificar la realidad. “No necesitamos un profesor pesimista, sino uno que guíe, oriente y auxilie a los adolescentes que están en formación”, dijo.
Temas transversales urgentes
Ante este nuevo contexto, la secretaria Académica dijo que han surgido temas que se deben abordar desde varias perspectivas y el nivel bachillerato no puede ser ajeno a esto. Estos son la sustentabilidad y el uso responsable de los recursos naturales como lo es el agua.
Por su parte, Mayra Monsalvo reconoció que se busca sensibilizar al alumno y que éste pueda sensibilizar a su familia o su entorno en el cuidado de este vital recurso, en particular, en un momento donde muchos empiezan a padecer escasez.
“Es crucial tener un sentido crítico frente a lo que ofrece internet, las tecnologías son importantes, pero no todo lo que hay en las redes es cierto, y no todo sirve para estudiar, por lo que hay que saber identificar, discernir e ir a las fuentes originales”, apuntó Monsalvo Carmona.
Además, cuando se diría que la perspectiva de género ya ha sido muy abordada, todavía es un tema que debemos seguir trabajando y construyendo. Sostuvo que se debe trabajar para que tanto académicos como estudiantes conozcan los protocolos o lo que hace la Defensoría de los Derechos Universitarios.
“La institución apoya al profesor al brindarle los recursos posibles para tratar de sacar adelante las clases. Durante la pandemia se crearon grupos en línea y se capacitó a profesores en diferentes herramientas digitales; es un apoyo que no ha cesado y hoy se puede ver con los recursos de conectividad en los planteles”, explicó Juárez Sánchez.
Al respecto, consideró la necesidad de trabajar en más cursos para que los profesores elaboren materiales digitales con las nuevas herramientas. “Los cursos sobre atención a crisis y ansiedad son todavía necesarios”, indicó.
La mejor profesión
Por lo anterior, la titular de la Secretaría Académica refirió que ser maestro es una de las profesiones más valiosas en esta época. “Estamos en la misma línea que un médico, porque así como él tiene en sus manos la vida de una persona, nosotros también la tenemos, al colaborar en su formación”.
Asimismo, afirmó que “permanecemos siempre jóvenes en nuestras ideas y actitudes porque nos nutrimos de la juventud de los estudiantes, de sus ganas de vivir y de salir adelante, también de ellos se aprende mucho, por eso es bonito ser profesor”.
Compartió que en una ocasión, después de entregar evaluaciones a un grupo, sus alumnos se pusieron a su alrededor y al unísono dijeron: “¡Un abrazo de oso a la maestra!”, lo cual fue una expresión de ternura. Guardo recuerdos de las 40 generaciones a las que di clase, me han hecho muy feliz al ser su profesora”, dijo.
Por último, la secretaria Monsalvo recalcó que los maestros son la parte esencial del CCH. Si bien nosotros vivimos de los alumnos, ellos se van y los maestros se quedan; son una parte básica para el trabajo que realizamos, tienen un papel protagónico en esta obra”.
