Docentes del Colegio de Ciencias y Humanidades, integrantes de la Comunidad Teams CCH-UNAM, junto con sus pares de la Universidad Pedagógica Nacional, de la Facultad de Contaduría y Administración, así como de la Escuela Nacional Preparatoria, reflexionaron sobre uno de los aspectos del ejercicio educativo: la evaluación, desde sus ámbitos disciplinares e institucionales.
En la Tertulia académica: Retrospectiva y prospectiva de la evaluación: proceso de investigación educativa transcultural, organizada por las maestras Erandy Gutiérrez García y Olga Flores Álvarez, junto con el Siladin Azcapotzalco, se reunió en línea a distintos profesores para exponer alcances y experiencias de evaluación en el periodo de la emergencia sanitaria.
La maestra Erandy Gutiérrez García recordó que la Comunidad Teams CCH-UNAM ha llevado a cabo, a lo largo de un año, diversas actividades enfocadas a la comunidad docente, entre ellas, los Diálogos de Innovación, el Programa de Profesionalización para el Docente, que incluyeron los cursos sobre el nivel educativo, en creatividad e innovación, tecnología educativa y evaluación formativa. Otra actividad fue Mosaico de innovaciones, que se ocupó de los cursos Redacción de estrategias en entornos virtuales y Alfabetización informacional.
Para esta temporada, informó, desarrollan un proyecto de aprendizaje basado en habilidades, realizan actividades con el Siladin Azcapotzalco y un propedéutico en investigación documental y otro en investigación experimental para los estudiantes, que es de acompañamiento y de evaluación formativa.
Proceso de autorregulación
Al hacer uso de la palabra, Armando Segura Morales, secretario estudiantil del plantel Vallejo, compartió la experiencia del trabajo: La evaluación de la tutoría como un proceso de autorregulación del alumnado, que se desarrolló durante el ciclo 2020-2021, que implementó estrategias de tutoría en línea, así como la formación de tutores.
La evaluación es el motor del aprendizaje, de ella depende cómo se enseña y aprende y ésta aplica a la tutoría. En ese sentido, la evaluación de la tutoría tiene el propósito de que el alumno se autorregule en su proceso de enseñanza-aprendizaje; su finalidad es la regulación tanto de las dificultades como de los errores de los alumnos en su proceso de aprendizaje.
Por su parte, la profesora Irene Reyes, de la Biblioteca de Posgrado de la Facultad de Contaduría, expuso en qué consiste la Alfabetización informacional, que se refiere a la adquisición de habilidades y destrezas (o desarrollo de habilidades informativas) para reconocer, localizar, evaluar, usar y comunicar la información de forma efectiva en el momento requerido.
Ello, a fin de generar aprendizajes permanentes, significativos y colaborativos, fomentar la creación de conocimientos y adquisición de habilidades, proporcionar estrategias para realizar cualquier operación con la información en cualquier formato y soporte. Está destinado a los usuarios de las bibliotecas escolares.
El maestro Esteban Rodríguez Bustos, de la FES Aragón, consideró que un tutor bibliotecario permite que los estudiantes echen raíces en el conocimiento, “son experiencias de las cuales hay que presumir y alimentarnos; hay que apasionarnos y enamorar a los jóvenes de querer saber”.
Otros profesores que participaron fueron Rosangela Zaragoza, Eduardo Román, de la FCA; Judith Sánchez, de Prepa 3, y Antonio Carrillo, de la UPN.
