La pandemia por Covid-19 ha hecho que la gente aprenda a adaptarse a los diferentes cambios que ocurren para que puedan desarrollarse de la mejor manera posible y cumplir cada uno con las responsabilidades correspondientes, coincidieron Angélica Vera Vázquez, Diana Beatriz Peña y Alberto Vázquez, especialistas en desarrollo personal y psicología del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Al participar en la charla “¿Nos dejó aprendizajes la pandemia?”, Diana Peña, psicóloga y especialista en tanatología, hizo énfasis en que “no necesitamos esperar las consecuencias finales de la pandemia para decir que hemos aprendido algo, ajustarnos a las condiciones presentes y atenderlas”.
En la medida en que lo hagamos, estaremos impactando de manera positiva a nuestras familias y a la sociedad en su conjunto, porque si culpamos a los otros de lo que nos ocurre, nos volvemos irresponsables de lo que nos corresponde y no actuamos en consecuencia, añadió en la charla convocada por el Programa Social para el Conocimiento, Encuentro de Ciencias, Artes y Humanidades, de la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM.
Desde su perspectiva, una de las principales afectaciones de la pandemia en las personas está en su desarrollo personal, que se refleja, por ejemplo, en los estudios y el trabajo, donde ser distraído, no saber administrar el tiempo o el presentar complicaciones para comunicar necesidades específicas están siendo una constante.
Por ello, es importante, como aprendizaje, entender capacidades; tener claridad de dónde se está en este momento y tomar decisiones de a qué se le va apostar para el futuro, así como hacerse responsable de la situación, “para ver qué tanto se está aprendiendo y cómo se está comprometido con el estudio”. También, cuidar los elementos básicos de la vida y la salud para estudiar y trabajar, ya que sin ellos no se puede avanzar.
Para Angélica Vera, docente del IPN, es importante distinguir lo que es una distracción, de una decisión personal para no darse tiempo para aprender. “Porque se distrae uno con los ruidos de la casa, el camión de la basura o con que se compra fierro viejo o venden tamales, factores que no dependen de uno; pero sí depende de nosotros ver series en plataformas para no cumplir con los compromisos escolares”.
Otra cuestión que se puede considerar un aprendizaje de la pandemia es renunciar a las cosas que no podemos lograr o hacer en estos momentos, “ya que no tienen nada de malo decir que no se puede o no se quiere de manera consciente”, para lograr un equilibrio en el bienestar, observó Alberto Vázquez, jefe del Departamento de Orientación Juvenil de la institución invitada.
También, aprender a cuidar la vida, establecer vínculos de apoyo con la familia, compañeros y profesores de la escuela, para salir adelante.
Sobre todo, aprender a ser responsables del cuidado de la salud, como por ejemplo atender problemas de sobrepeso o consumo de sustancias; reflexionar sobre qué pasa y que impide concentrarse en los estudios, resumió.
