Como parte de las actividades de Celebrando la vida, evento del plantel Azcapotzalco, José Ramón Calvo, Neurobatman, impartió la conferencia “Impacto del estrés en situaciones académicas del bachillerato”, en el que explicó cómo está conformado el cerebro humano y sus funciones, además de la importancia de gestionar las emociones.
Ante las y los cecehacheros, el especialista del Instituto de Ciencias señaló que en la actualidad se han detectado elevados niveles de estrés en la sociedad, lo que deriva en ansiedad y, a su vez, esto provoca una respuesta bioquímica.
“Al estar enojados debemos gestionar esta emoción, asumir nuestra parte de responsabilidad para tomar decisiones más eficaces. Alrededor hay muchas problemáticas, ustedes son muy jóvenes, no se apresuren, enfóquense en su desarrollo personal y profesional y a llegar a otra etapa”, aseguró el especialista disfrazado del personaje de DC Cómics, Batman.
El investigador comentó que se piensa que estos temas son exclusivos de la medicina y de la psicología, sin embargo, “es necesario conocer aspectos fundamentales (del cerebro), por qué experimentamos emociones y por qué a veces nos sentimos mejor que en otras ocasiones. Todo esto tiene un proceso subyacente, hay una biología que está determinada desde la genética hasta estructuras en particular del cerebro”.
Conociendo al cerebro
En la charla, el investigador explicó la estructura de la bóveda craneal: “tiene tres estructuras. El cerebro es la parte más voluminosa que tiene giros, surcos o hendiduras. El lóbulo frontal, que se encuentra arriba de la órbita de los ojos hasta la mitad del cráneo, tiene a su cargo las funciones de pensamiento abstracto, resolución de problemas, creatividad, imaginación, gestión emocional. Por último, está el lóbulo parietal, el cual recibe estímulos sensoriales como la temperatura y el tacto”, detalló.
Al referirse a las neuronas, mencionó que son células del sistema nervioso que necesitan ciertos niveles eléctricos para liberar sustancias químicas, a través de neurotransmisores, y así comunicarse.
“El cuerpo humano tiene 200 tipos de células y todas atraviesan, con excepción de un grupo, el proceso de la reproducción celular. Por ejemplo, si tenemos una fractura de hueso, el traumatólogo une, inmoviliza y deja que las células óseas hagan su trabajo. En el cerebro no pasa eso, las células de las neuronas no se reproducen”, resaltó.
No obstante, el neurólogo enfatizó la plasticidad cerebral: “ustedes tienen mucha flexibilidad, lo que les facilita el aprendizaje y esto a su vez los dotará de herramientas en su formación académica”.
Asimismo, destacó que el cerebro alcanza una madurez estructural, sin embargo, ya no aprende al mismo ritmo: “aunque se cuente con más experiencia, esto se limita, ya que se tienen más cosas de qué preocuparse”.
Por lo anterior, el doctor en Neurociencias remarcó que al aprender el cerebro trabaja: “es importante que sepan estos aspectos para que cuando lleguen a ser adultos, tengan capacidad y una reserva cognitiva en la que sus neuronas estén ancladas con mayor fortaleza y les permita, sea cual sea la eventualidad, enfrentar una ruptura con la pareja, la pérdida de un trabajo, incluso la pérdida de bienes materiales”.