Doctor Honoris Causa

El grado se lo otorga la UASLP

La autonomía, un ejercicio de libertad y compromiso

El grado se lo otorga la UASLP
La autonomía, un ejercicio de libertad y compromiso

El Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Luis Enrique Graue Wiechers, recibió el grado de Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), en cuyo marco refrendó su compromiso con los retos que exige la autonomía, la cual, sostuvo, no tiene un concepto unívoco, sino que se conquista, día con día, mediante su ejercicio en libertad.

Graue aseguró que en la universidad pública “creemos en una educación popular, sin distinción de clases, género, preferencias o ideologías. Una educación de calidad humana, incluyente, crítica, libre, reflexiva y propositiva”, que impulse en la juventud una capacidad innovadora y adaptativa, que estimule la investigación original y contribuya al desarrollo económico de las naciones y el avance universal del conocimiento.

“Estamos convencidos de que la educación pública es un bien social y su financiamiento, oportuno y suficiente, es una obligación del Estado. Por supuesto que nos comprometemos con la autogestión independiente con compromiso social, transparencia y rendición de cuentas de cara a la sociedad”, aseguró, tras reconocer que todas esas premisas son retos que la autonomía exige librar.

Luego de agradecer la distinción al rector de la UASLP, Alejandro Zermeño, Graue ofreció la conferencia magistral “Los desafíos de la educación superior en este siglo y en el retorno a actividades en el marco de nuestra autonomía”, en la que ponderó la capacidad de las universidades para, con autonomía y óptica plural y diversa, vislumbrar los rumbos que inciden en el bienestar de sus comunidades y de toda la nación.

Saben que es una época de cambios educativos y sociales, conocen que todas sus comunidades desean regresar a sus actividades, pero deben hacerlo con seguridad y prudencia, advirtió.

En sesión extraordinaria del Consejo Directivo Universitario de la UASLP, dejó en claro que autonomía no es sólo autodeterminación y autogestión, y recordó que la sociedad se beneficia de ésta, al permitir que, ajena a intereses externos, la universidad eduque para transformar; investigue para modificar la realidad y disperse los conocimientos para desarrollar al país y a su entorno social.

Educación y autonomía son bienes públicos necesarios para la permanente movilidad, progreso y evolución de la sociedad, y en ese sentido, el respeto constitucional de la autonomía universitaria es un elemento crucial para mantener el equilibrio respetuoso, colaborativo e independiente entre la Universidad y el Estado, subrayó.

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