Celia Rosa Fierro Santillán, doctora en Ciencias

pide a sus pares aprovechar lo que da el Colegio

Fierro afirma que su llegada a la ciencia no fue tan compleja

pide a sus pares aprovechar lo que da el Colegio
Fierro afirma que su llegada a la ciencia no fue tan compleja

Estudiar el bachillerato en el CCH la enseñó a investigar un tema en distintas fuentes para conocer, contrastar enfoques y formarse una opinión propia; eso despertó en ella el gusto por la ciencia y le abrió las puertas para realizar investigación científica, aseguró Celia Rosa Fierro Santillán, doctora en Ciencias, con especialidad en Astronomía.

Consultada sobre cómo influyó el Colegio en su decisión de incursionar en el campo científico, aseguró que las actividades en los laboratorios fueron las que fomentaron su pasión por la ciencia. “Son inolvidables las prácticas de movimiento de un balín en un plano inclinado en Física, la separación de mezclas en Química y cuando determinamos nuestro tipo sanguíneo en Biología”, expresó.

Acotó que, en su caso integrarse en el ámbito científico no le ha resultado complejo y si bien en su época de primaria y secundaria era una gran novedad que las mujeres pudieran estudiar alguna carrera, a ella, en especial, no le tocó que en su familia le condicionaran el estudio por ser mujer.

Profesora de Matemáticas de la I a IV en el plantel Sur, Fierro es egresada de la FES Aragón, donde se tituló en Ingeniería en Computación y descubrió su habilidad para la programación y los circuitos digitales.

Luego ingresó al Instituto de Astronomía de la UNAM, entidad en la que realizó su maestría y doctorado, especializándose en el modelado de atmósferas estelares, estrellas con rotación y nebulosas planetarias.

Hoy puede asegurar que tampoco sintió algún tipo de rechazo durante sus estudios de posgrado; en particular, estar en el Instituto de Astronomía “fue una experiencia maravillosa, pues conocí a muchos investigadores que estaban dispuestos a apoyar”.

“Mi actual investigación combina conocimientos de astronomía y cómputo. Gracias a la supercomputadora ABACUS del Cinvestav creamos una base de datos de 45 mil modelos de atmósferas de estrellas masivas, la cual consumió dos millones de horas de microprocesador y generó 5 TB de información”, subrayó.

Sus investigaciones la han llevado a colaborar con instituciones educativas nacionales e internacionales como el Cinvestav, la ESFM del Politécnico y la Universidad de Valparaíso, Chile, entre otras, incluso, hay interés de la NASA para publicar alguno de sus trabajos.

Por todo ello, su recomendación a las jóvenes bachilleres es aprovechar los recursos que ofrece el Colegio, donde se desarrolla sobre todo el pensamiento crítico y se adquiere experiencia en hacer proyectos, porque, para ella, sus postulados (Aprender a aprender, a hacer y a ser) siempre fueron importantes en su desarrollo personal y profesional.

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