El arte como actividad humana permite a los jóvenes no sólo el desarrollo de una habilidad, aplicar una técnica, “es también una forma de interpretar el mundo, los sensibiliza a plasmar lo que viven, como el confinamiento. Usa un lenguaje que permite trasmitir, comunicar, analizar ideas, emociones, percepciones y desarrollar la capacidad de expresión”, dice Yuriko Estévez, quien imparte el Círculo de Estudio en Arte Contemporáneo, del Programa Institucional de Asesoría (PIA), semestre 2021-1.
La profesora de la Academia de Talleres puntualiza que, con estos círculos de estudio, se busca tener un espacio donde los estudiantes adquieran conocimientos teóricos y los pongan en práctica. “Si bien las actividades se enmarcan dentro de la materia de Expresión Gráfica I, donde se abordan temas de historia del arte, estilos pictóricos, también les planteo las más recientes corrientes artísticas”.
Estévez comenta que los círculos de estudio los imparte a través de la plataforma digital Teams: “En una parte de la tercera unidad abordamos los estilos pictóricos, desde el arte rupestre hasta Egipto, Grecia, Roma y las épocas clásicas; luego pasamos al surrealismo, dadaísmo, grabado mexicano, muralismo y el programa se queda en el hiperrealismo, que surge entre 1950 a 1960”.
También aborda manifestaciones visuales como el expresionismo abstracto, el arte óptico, pop art, arte povera, que surgió en Italia, o el estridentismo mexicano, aunque éste se dio a la par del muralismo en 1920. Trato de sacar a la luz otros movimientos que no son muy conocidos y que no están en nuestro programa”.
En la dinámica del círculo les pide a sus alumnos que desarrollen una propuesta, “y eso los motiva mucho. De esta forma, de acuerdo con el tema que hayamos visto, hacen una propuesta plástica y cada una suele ser muy interesante, creativa; algunos hacen maquetas, esculturas o incluso animaciones”.
La creación artística, concluye, “permite reflexionar y comunicar, genera una reacción en la persona que lo observa; esas funciones, por supuesto, son desarrolladas por los chicos en sus obras, donde reflejan su entorno. Por eso “el arte es una disciplina transversal”.
