Editorial
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Benjamín Barajas Sánchez, nuevo director general

Benjamín Barajas Sánchez, nuevo director general

Los cambios y la renovación son necesarios, además se producen de manera cíclica. Cada integrante de la comunidad escolar del Colegio de Ciencias y Humanidades cumple un importante papel que de tiempo en tiempo replantea sus propósitos y se reconfigura. Pero lo primordial permanece: los ejes rectores de una institución educativa son sus estudiantes y sus docentes; ambos desempeñan funciones de suma importancia que merecen atención.

En primera instancia, el aprendizaje de los alumnos, gracias a una enseñanza de calidad, es uno de los fundamentos del Colegio. Por ello, para esta nueva Dirección General la formación y actualización disciplinaria y didáctica de los profesores será una prioridad, pues las necesidades educativas del nivel medio superior han cobrado una relevancia absoluta en los contextos local y mundial. El fortalecimiento del bachillerato universitario es imperioso y benéfico porque permite lograr objetivos de innovación en la enseñanza aprendizaje a favor del desarrollo nacional.

Por otra parte, no hay que olvidar que las condiciones del entorno e infraestructura para el proceso educativo son determinantes: la atención a la seguridad para propiciar un óptimo ambiente de estudio y convivencia, así como el mantenimiento en buen estado del inmobiliario y de las herramientas didácticas es otro de los propósitos de esta gestión.

Sin embargo, el académico no es el único ámbito que atañe al alumnado: el ser humano es complejo y se constituye de diversas capas; intereses múltiples que llevan al desarrollo de diferentes habilidades apuntan inevitablemente a una formación integral planificada, articulada y sistemática, para cuyo logro será menester emplear todas las capacidades y esfuerzos al servicio del Colegio. Así, explotar –en el buen sentido de la palabra– la creatividad de su comunidad plural, respetuosa, que aspira a la calidad en la enseñanza en un entorno de equilibrio entre la ciencia y el humanismo será una constante en los próximos años.

El fortalecimiento de los cuerpos colegiados, aunado a una administración cuidadosa de los recursos institucionales, además de un apoyo continuo a los cinco planteles, con la cohesión de los cuerpos directivos general y locales, nos permitirá avanzar hacia la utopía inagotable que dio nacimiento al CCH.

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