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Las tres muertes de Marisela Escobedo, una realidad que supera la ficción

Las heroínas no mueren

Las tres muertes de Marisela Escobedo, una realidad que supera la ficción
Las heroínas no mueren

Desde hace años en México se vive una realidad atroz y muy difícil. La violencia ha sumido al país en un estado de alerta constante que hace complicado sobrellevar el día con día. De norte a sur, la violencia aumenta conforme pasan los años; niñas y niños, jóvenes, mujeres y hombres son vulnerados y agredidos por el crimen organizado.

 El pasado 14 de octubre de 2020, Netflix lanzó el documental Las tres muertes de Marisela Escobedo. En 109 minutos, Carlos Pérez Osorio y su equipo nos adentran en este caso que ocurrió en Chihuahua en 2008. Rubí, una adolescente de 16 años, fue asesinada por su novio en Ciudad Juárez. Es entonces cuando Marisela Escobedo inicia una cruzada para lograr la captura, juicio y sentencia del homicida de su hija.

Con la mano fina de un editor de la memoria, Pérez Osorio traza la larga ruta de la lucha de Marisela Escobedo, quien se enfrenta a organizaciones criminales y a funcionarios corruptos, arriesgando su vida mientras expone las fallas del sistema de justicia mexicano, un país donde 10 mujeres son asesinadas todos los días y la mayoría de los casos quedan impunes.

“Le he perdido el miedo a todo. Le he perdido el miedo a la muerte, que es lo peor que me podría suceder.” Estas fueron las palabras de Marisela Escobedo, quien también fue asesinada, pero nunca perdió la esperanza de hacer justicia por la muerte de su hija Rubí. “He encarado a quien se me ha puesto enfrente y quiero que mi hija, donde quiera que esté, sepa que la amo, que no voy a dejar de luchar hasta que se le haga justicia”.

Este rompecabezas llevado a la pantalla es la radiografía de una familia destruida y carcomida por el dolor, un amor de madre despedazado, una derrota de la política, de la moral y la ética. Aquí, nos encontramos con una recopilación minuciosa de testimonios que dio Marisela Escobedo a lo largo de sus años como activista incansable. De igual forma, las voces de la familia hacen memoria de lo ocurrido en aquellos años, así como de los representantes legales, exprocuradores y notas informativas de diversos medios de comunicación que se muestran en este documental.

Sin duda alguna, es un documento escalofriante de la realidad mexicana. Como advertencia para adentrarse en él, hay que ser fuertes y valientes porque -como versa un dicho- la realidad supera la ficción. Esta tragedia es una síntesis del México de todos los días, de la nota roja y no se exagera al decir que esta es una de las películas más tristes. Pero algo nos deja en claro, en este país siguen habiendo muchas Rubís y muchas Maricelas que siguen caminando cada día para exigir justicia. 

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