Paperman

Se deben valorar los cortometrajes

Solo con la animación se pudo contar esta historia en la pantalla grande

Se deben valorar los cortometrajes
Solo con la animación se pudo contar esta historia en la pantalla grande

En sus más de 100 años de historia, siempre ha quedado claro que, a pesar de las caídas, rivales o bajos números, Disney es el rey de la animación. Aunque atraviesa por una etapa decadente, es seguro que dará el siguiente paso, como ya ha ocurrido en otros momentos de la compañía.

Sin embargo, así como es el rey en la taquilla, también lo es en cortometrajes, aunque muchas veces pasan desapercibidos, pero son muy galardonados por su creatividad.

Paperman es un cortometraje animado de 2012 que fue reconocido por críticos y el público. A pesar de ser un producto poco consumido, tuvo una reacción casi viral y sus imágenes se volvieron muy icónicas dentro de la cultura popular.

La trama se basa en escenarios comunes: un oficinista se encuentra con una linda mujer en la estación del metro, intercambian miradas, sonrisas y, por accidente, una hoja de papel del oficinista vuela hacia el rostro de la mujer, quedando sus labios marcados.

Después del encuentro fugaz, el oficinista la reconoce en el edificio de junto y con aviones de papel intenta llamar su atención.

La historia es simple, identificable y enternecedora, además ataca mucho una situación común con la que cualquiera se pudo haber enfrentado, aunque ese encuentro quedará solo en algo del momento y jamás se repetirá.

Las decisiones artísticas son muy importantes, desde elegir que todo se desarrollará en blanco y negro y el único toque de color fueran los labios rojo carmesí de la mujer, así como la marca del papel que deja atrás.

Esto representa mucho para el personaje principal: es un trabajador abnegado y cansado que busca superar el sentimiento de estancamiento y monotonía; bajo ese contexto se presenta el amor para él.

Por ello, su jefe como una figura que no lo deja encontrar a su amada y lo mantiene esclavizado es un personaje a vencer.

A esto se suma el elemento fantástico de Disney que marca un último paso para cerrar la historia de la forma correcta, aunque es una de las decisiones que poco o nada me parece acertada, porque recuerda que esto es una producción dirigida a un público infantil. Creo que el toque realista hubiera funcionado mejor.

Sin embargo, esto no eclipsa el increíble trabajo hecho por los realizadores. Se nota la creatividad desbordada y cómo el recurso de la animación era la única forma de contar esta historia. A pesar del realismo que quieren imprimir en los personajes, sus movimientos, facciones y elasticidad le dan el encanto que nunca tendrá una producción con actores reales.

Paperman es un derroche de talento y pone al espectador curioso por ver qué otras historias cortas ha contado o puede contar el estudio; además, recuerda porqué Disney sigue siendo el rey de la animación.

 

El dato

La cinta ganó el Oscar en la categoría Mejor Cortometraje Animado.

Se proyectó en cines en las funciones de Wreck-It Ralph, antes de cada proyección del cortometraje.

 

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