A un cuando la competencia en el deporte es muy fuerte, Gustavo Adolfo Arellano Sandoval, estudiante del plantel Sur, no descarta la posibilidad de llegar a representar a México en justas internacionales de natación y convertirse también en un medallista olímpico.
Para ello, reveló que su determinación, constancia y esfuerzo lo han llevado a diversos pódiums, pero esta vez se adjudicará otro éxito en sus logros personales y profesionales: el culminar el bachillerato del Colegio de Ciencias y Humanidades.
“Practico la natación desde los ocho años y he obtenido muchos premios, algunos de los más importantes son una medalla de la Olimpiada Nacional en la categoría de 13-14 años. En Estados Unidos, al ser estudiante de intercambio, me coloqué como uno de los mejores en la categoría de 17-18 años”, dijo el estudiante cecehachero.
Sin embargo, su sueño, su ideal como el de muchos atletas, es representar a México en alguna competencia internacional; “es una categoría muy competida, pero no descarto nada”, comentó el estudiante que desea estudiar la carrera de Matemáticas en la máxima casa de estudios del país.
Desarrollo de habilidades
Ante la culminación de su estancia en el CCH, el joven afirmó que fue un acierto formar parte del Colegio de Ciencias y Humanidades: “Me gustó mucho su enseñanza, los profesores siempre han sido muy abiertos y nos han apoyado ante cualquier duda. Su sistema educativo te forma para que hagas cosas por tu cuenta y no esperes la presión de otros”.
En particular, el estudiante destacó que este Modelo Educativo le permitió desarrollar la habilidad social de la comunicación: “he podido hablar y expresarme de mejor forma y poder comunicarme con más personas, ser más abierto”.
Equilibrio
Al referirse a cómo equilibrar los estudios y la práctica deportiva, Gustavo Adolfo admitió que es un poco complicado, no obstante, ser organizado con los tiempos es fundamental para ajustar ambas actividades: “Es importante tener muy claro cuándo son las fechas de entrega de trabajos, tareas y cuándo las competencias y entrenamientos, de manera que no se junten y sea un caos”.
Compartió que en el día a día, al llegar a casa procura adelantar un poco de tarea, ya que como deportista no debe desvelarse, después acude a su entrenamiento y de regreso continúa con sus labores escolares, “en general, sí se puede estudiar y hacer deporte, sólo hay que organizarse”.
Aprovechar el CCH
El integrante del equipo representativo de la UNAM en la categoría de 17-18, velocista en 50 y 100 metros, en estilo mariposa, afirma que en el Colegio hay muchísimas oportunidades culturales, deportivas, así como intercambios internacionales para ampliar su formación.
“El chiste es buscar, preguntar; vayan a asesorías, a Control Escolar, investiguen y descubran todo lo que pueden aprender al ser estudiante. Yo me perdí de varias cosas por no saber y no preguntar; tengo un buen nivel de inglés y creo que hay experiencias en Estados Unidos o Francia que me hubiera gustado vivir, pero no pude porque no sabía que existían”, resaltó.
“El chiste es buscar, preguntar por los programas (…). Yo me perdí de varias cosas por no saber y no preguntar.”
