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CCH, hito histórico: Graue Wiechers

Hoy, ha mostrado su capacidad de resiliencia: Benjamín Barajas Sánchez

CCH, hito histórico: Graue Wiechers
Hoy, ha mostrado su capacidad de resiliencia: Benjamín Barajas Sánchez

En el cincuentenario del Colegio de Ciencias y Humanidades hay mucho que reconocer y alcanzar, ante todo a sus estudiantes y egresados, quienes desde el primer momento se identifican con el Colegio y con su espíritu universitario; a su planta académica, por su pasión y compromiso con sus estudiantes, que en esta fascinante y compleja etapa de sus vidas no sólo les enseñan sino que les ayudan y aconsejan a tomar decisiones fundamentales que requieren para su futuro, y gracias a ustedes, maestros, a su empatía, a su atención, y a su sensibilidad, ya que miles estudiantes han completado sus sueños, puntualizó Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM.

Lo anterior, al dirigirse a la comunidad cecehachera, funcionarios universitarios, directivos de facultades, escuelas y centros, quienes se reunieron para celebrar virtualmente el quincuagésimo aniversario del inicio de las actividades académicas de la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades, el pasado 12 de abril.

La fecha, precisó, es la oportunidad para recordar los avances y éxitos, pero también para aquilatar, sin complacencias, los logros y para reflexionar sobre las posibles formas de mejorar, e identificar los retos que se tienen por delante.

Hace 50 años, refirió, la enorme misión social de don Pablo González Casanova se concretó en el diseño de este modelo novedoso de Educación Media Superior, sin precedentes en el país. “Fue efectivamente una gran iniciativa, un hito histórico en México y por eso estamos hoy aquí celebrando.”

Un reconocimiento que involucra a los poco más de un millón de estudiantes que han sido parte de esta institución, a quienes “se les ha abierto esta oportunidad de vida”, y al esfuerzo de su planta académica, de sus trabajadores administrativos y también de todas las autoridades. Así como de los directivos que han mantenido vital y pujante el espíritu con el que fue creado el CCH, y de todos aquellos que “con voluntad inquebrantable han defendido y fortalecido esta gran entidad académica”.

Todo lo anterior ha llevado a que en las últimas dos décadas hayan egresado, de los distintos planteles, casi 300 mil bachilleres, puntualizó. “Cada generación que ingresa o egresa nos rejuvenece y garantiza nuestra vigencia, nos mantiene en contacto cercano con la realidad y las inquietudes, demandas y propuestas que sólo el espíritu creativo y natural de la juventud puede ofrecer.”

Para concluir, el rector de esta casa de estudios felicitó “a toda esta gran comunidad”, y deseó una larga, pujante y vital vida para el Colegio de Ciencias y Humanidades.

 

Una comunidad a la altura

Al hacer uso de la palabra, el director general del CCH, Benjamín Barajas Sánchez, destacó que en el centro de esta gran celebración están los alumnos y los docentes, quienes han realizado en la práctica el Modelo Educativo del Colegio; “por sus aulas y laboratorios y espacios comunes han transitado más de un millón de jóvenes y con sus acciones nos han contagiado de su entusiasmo y su alegría para afrontar los retos y convertirlos en oportunidades de crecimiento”.

Por lo que “hoy les agradecemos a nuestros jóvenes su nobleza, y el cariño que siempre le han tenido a su escuela; las y los maestros representan el otro fiel de la balanza, pues siempre han asumido el compromiso de educar y formar a un gran número de universitarios, no sólo para que continúen sus estudios superiores sino para hacerlos hombres y mujeres de bien que la sociedad demanda”.

Al respecto también se pronunció por la labor que han desempeñado los trabajadores administrativos y de base, “pues han hecho posible que la comunidad disponga de los servicios necesarios para cumplir con sus tareas académicas” y de los cuerpos directivos, quienes “han mantenido en pie nuestra escuela, en las horas más difíciles”.

Pero el privilegio mayor del CCH, subrayó el directivo, es su pertenencia a la máxima casa de estudios, de la cual ha obtenido los principios y valores que lo rigen y le dan cohesión e identidad, “Ha recibido en todo momento el apoyo incondicional de las autoridades centrales para superar los retos y afianzar su misión educativa”.

Esta labor se ha refrendado en diversos momentos, precisó, hoy, la comunidad ha mostrado “una enorme capacidad de resiliencia afrontando y superando los retos derivados de la pandemia y en medio de ella se alcanzó un egreso histórico del 73 por ciento, con un promedio global de aprovechamiento de 8.63”.

Y ante los nuevos desafíos, se pronunció por “reforzar la calidad del aprendizaje, la formación de los profesores en el uso de las nuevas tecnologías y lograr un 100 por ciento de conectividad en todos nuestros espacios educativos, porque se ha demostrado que con el uso de estas nuevas tecnologías como herramientas de aprendizaje se puede consolidar el conocimiento de los jóvenes”. La comunidad presente del Colegio estará a la altura de su tiempo, “y como lo fue la generación heroica de 1971, será protagonista de la transformación de su escuela, con apego a sus principios y valores fundamentales”.

En su alocución, Barajas Sánchez, también se refirió a la trayectoria que ha tenido el Colegio y sus protagonistas, desde que fue producto de la imaginación, creatividad y compromiso del exrector Pablo González Casanova y de un grupo “de excelentes universitarios que impulsaron la utopía de un nuevo sistema de bachillerato universitario, concebido en principio para ser un motor permanente de innovación dentro y fuera de nuestra Universidad”.

 

Un proyecto innovador

El Colegio de Ciencias y Humanidades fue y sigue siendo un proyecto innovador que, desde sus inicios en 1971, “tuvo una gran aceptación del pueblo de México, y que se estableció en el momento más oportuno, para dar solución a uno de los problemas más apremiantes de la época en materia educativa”, dijo Piedad Solís Mendoza, profesora fundadora del plantel Naucalpan.

Ante ello, “el reto era de nosotros como docentes, al trasmitir a los estudiantes esos principios que despertarían en ellos la curiosidad por conocer más a fondo las cosas, adquiriendo una mayor conciencia y una actitud crítica frente a la realidad”.

Otro desafío que debía cumplir el Colegio, señaló, era el trabajo interdisciplinario, dadas las exigencias cada vez más complejas del desarrollo social donde exigían esfuerzos de cooperación entre facultades, escuelas e institutos, que antes no se daba.

 

La Nueva Universidad, su origen

En su participación, Ernesto García Palacios, profesor fundador, recordó y rindió un homenaje a los creadores y fundadores del CCH.  En primer lugar, a don Pablo González Casanova, quien es para el CCH, lo que es Justo Sierra a la Universidad y Gabino Barreda a la ENP.

El 6 de mayo de 1970, narró, a la edad de 48 años González Casanova tomó posesión como rector número 35 de la Universidad Nacional Autónoma de México, un mes después expidió el acuerdo para crear el Consejo de la Nueva Universidad con el fin de estudiar sistemas de enseñanza y proyectos específicos para la creación de nuevas unidades académicas, escolares y de investigación orientados a proyectar la Universidad del futuro.

 

El Colegio nos ha marcado de por vida

El Colegio de Ciencias y Humanidades ha dejado en muchas generaciones a través de 50 años una enorme huella, sus aportaciones van más allá de conocimientos generales, pues nos han permitido crecer académica y personalmente, indicó Joatzin Monserrat Centeno Vega, alumna del CCH, en representación de los estudiantes.

Formar parte de la selección de alumnos que se logró matricular en el CCH, ha sido uno de mis mayores logros y el de miles de estudiantes que sueñan con superarse, con crecer cada día y dejar un mejor lugar para futuras generaciones, en este proceso los profesores juegan el papel más importante pues, así como un mal profesor puede ser quien acabe con todos las metas de un alumno, también puede ser su máximo mentor, como es el caso de la mayoría de los catedráticos de la UNAM.

Es por lo que “quiero hacer un reconocimiento especial a la plantilla de más de tres mil docentes, que día a día, con una enorme pasión, ahínco y vehemencia nos comparten sus conocimientos, procurando hacer de cada clase un momento memorable, no sólo de aprendizaje cognitivo sino para la vida”, ya que en ocasiones trabajan incluso fuera de las aulas, pues constantemente están dispuestos a brindar palabras de ánimo y motivación a los alumnos, contagiándonos de ese deseo por aprender y crecer, mi respeto y admiración para todos ustedes, para aquellos que buscan impulsarnos a ser mejores.

“Estimados profesores: a nombre de 50 generaciones que de tan honorable institución han egresado, nuestro más profundo agradecimiento; a los que están y a los que se nos han quedado en el camino, sin ustedes este sueño llamado Colegio de Ciencias y Humanidades no sería posible”. 

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