Amar el estudio, querer aprender cada vez más y esforzarse para aportar a la sociedad fueron los mayores aprendizajes que le dejó a Santiago Arciniega Bautista su participación en la 2ª Olimpiada Cecehachera del Conocimiento, donde ganó la medalla de oro en Biología, una disciplina que considera fundamental para el desarrollo de la sociedad en su conjunto.
Otro de los aprendizajes de esta experiencia, afirmó, es que no hay que rendirse, que si uno se cae, tiene que levantarse, y que para poder dar buenos resultados se necesita más que decisión e iniciativa, bastante esfuerzo y dedicación para aprender de un tema en específico, expresó el joven.
Impulsado por la maestra María de los Ángeles Robledo Andrade, el alumno de cuarto semestre se sobrepuso a la derrota que sufrió al no lograr aplicar en la Olimpiada Universitaria. “Esa derrota me dio el impulso para en esta ocasión conseguir la victoria”, narró con entusiasmo el joven, quien se preparó con más tenacidad para plantarse ahora en la edición cecehachera.
Su esfuerzo tuvo recompensa al alcanzar el galardón dorado para su plantel: Azcapotzalco, pero este triunfo, reconoció, “no fue sólo mío, fue también de mi profesora y asesora de Biología, María de los Ángeles Robledo, ya que trabajamos muchas horas con mucho empeño, desde hace un año, para cumplir con esta meta”.
En consecuencia, su próximo paso, será competir en la Olimpiada Universitaria del Conocimiento, para que con la experiencia y estudios adquiridos se supere a sí mismo en un campo que, consideró, tal como ocurre con la medicina, las ciencias de la salud, la producción de alimentos naturales e industrializados o el bienestar de los ecosistemas, fundamental para la sociedad, por lo que es básico el conocimiento y empleo adecuado de esta disciplina.
En particular, lo relacionado con la genética, que es la parte que más lo motiva a estudiar esta disciplina, con la que, en su momento, espera alcanzar un logro de investigación científica en la Universidad.
En general, agregó, hubo muchas cosas que le agradaron de participar en este certamen cecehachero: “por ejemplo, me gustó cómo toman en cuenta la parte teórica, seguida de la académica, y que la práctica se llevó a cabo por medio de la resolución de casos hipotéticos que se le pudieran presentar a un biólogo, aspecto que es muy importante para la formación de un estudiante”, consideró.
También le agradó que lo llevaran al punto de aplicar los conocimientos, “donde tienes que esforzarte para ser creativo y resolver problemas reales”. Además, destacó haber aprendido a apoyarse en los docentes ya no sólo como profesor y alumno, “sino como si fuéramos colegas para buscar un fin común en la aplicación de conocimientos y soluciones”.
