El no trabajar sus emociones puede llevar a potencializar un problema de salud psicológica

Se debe promover el trato igualitario

El no trabajar sus emociones puede llevar a potencializar un problema de salud psicológica

Se debe promover el trato igualitario
El no trabajar sus emociones puede llevar a potencializar un problema de salud psicológica

Con una invitación a responder y reflexionar las preguntas “¿cómo estoy?”, “¿identifico en mi vida un patrón estable y consistente de autocuidado?”, “¿reconozco en mí algunos indicadores de peligro?”, “¿cómo me cuido?”, entre otros, Ángel Corchado Vargas y Eduardo Ruiz, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, se dirigieron a los profesores que participan en el 6° Seminario Central sobre las Prácticas de Género en el CCH.

A través de la conferencia “La salud masculina y el cuidado de sí”, que formó parte de las actividades del seminario, los especialistas establecieron un diálogo que versó en identificar los factores de riesgo que trae consigo el constructo social de la masculinidad.

Los integrantes del proyecto “Metanoia. Cambio profundo de actitud y mentalidad”, que trabaja en procesos de transformación y cambio en universitarios y en personal académico, citaron a Luis Bonino: “la masculinidad es una arbitraria construcción social que deriva de la organización patriarcal y del dominio masculino en las relaciones de género”.

Además, “está compuesto por un conjunto de valores, definiciones, creencias y significados sobre el ser, debe ser, y no ser varón, pero sobre todo, de su estatus en relación con las mujeres”.

A partir de lo anterior, la sesión, que se convirtió en espacio de escucha y reflexión, incluyó actividades que permitieron a los docentes expresar su sentir sobre lo que socialmente está llamado a ser hombre y cómo esto se ha convertido en un obstáculo para su bienestar físico, emocional y psicológico.

 

“CADA PERSONA ES ÚNICA”

En este sentido, se resaltó que la falta de gestión emocional está vedada para los varones en el constructo de la masculinidad, por lo que es uno de los principales motivos de consulta psicológica.

“Una persona con una buena salud mental acepta y experimenta tanto las emociones positivas como las negativas. (Esto) ayuda a enfrentarnos ante adversidades con una nueva y realista perspectiva”, indicaron.

Los ponentes explicaron que la falta de estrategias de afrontamiento ante las dificultades de la vida puede estar permeada por condiciones sociales, como el “no hablo”, “no expreso” o “no busco opciones”.

Lo anterior puede potencializar algún problema de salud psicológica, como ansiedad, depresión, estrés, adicciones, conductas asociadas al suicidio, entre otras.

Los especialistas destacaron que no existe una sola forma de ser un hombre y lo importante es que se sientan cómodos y auténticos consigo mismos.

“No te compares con los demás, cada persona es única y tiene su propio camino por recorrer”, exhortaron.

Los especialistas recomendaron a los docentes que en caso de sentirse abrumados, busquen ayuda de un psicólogo o terapeuta para romper con los introyectos e imposiciones sociales.

Al referirse a las nuevas masculinidades, se explicó que esta visión radica en dejar de asociar lo masculino con la violencia, el dominio o la fuerza y que debe proveer a la mujer.

“Las nuevas masculinidades proponen la idea de promover el trato igualitario entre los hombres y mujeres”, afirmaron. 

 

PATRONES DE AUTOCUIDADO

Los especialistas nombraron algunos patrones de autocuidado, como son el contar con apoyo por parte de sus pares, establecer relaciones interpersonales estables (pareja, amigos, familia), tener contacto con algún programa académico, enriquecerse con los puntos de vista de personas experimentadas, mantener un equilibrio en la vida, “no sólo dedicarse al trabajo o la escuela sino tener tiempo para distracciones, descanso y vacaciones”.

Asimismo, asistir a cursos y congresos, participar en diplomados y otros programas de entrenimiento, ejercicio físico, sesiones de masaje o de cuidados quiroprácticos, incluso llevar un diario personal.

Otro punto esencial, compartieron, es una vida espiritual, espacios destinados para reflexionar y dar cuenta de “cómo estamos viviéndonos como seres humanos”.

“No se trata de una religión, sino actividades que nos puedan llevar a construir espacios de bienestar. La espiritualidad se trata de tener congruencia y conciencia en la vida diaria; en general, pertenecer a cualquier tipo de grupos de apoyo o autoayuda”.

Compartir: