En la vida cotidiana siempre estamos argumentando, por ejemplo, cuando tratamos de defender un punto de vista, una opinión o una idea. No obstante, debemos preguntarnos si lo hacemos de manera correcta, es decir, expresándonos de forma coherente, lógica y fundamentada.
Lo anterior lo afirmó el profesor del Área de Talleres de Lenguaje y Comunicación, Gustavo Adolfo Ibarra Mercado, durante su disertación “La importancia de la argumentación en los estudiantes del CCH”, presentada dentro de sus actividades como reciente ganador del Premio Universidad Nacional 2024 en el área de Docencia en Educación Media Superior (humanidades, ciencias sociales y económico-administrativas).
En un primer punto, aseveró que durante su carrera profesional se ha interesado por aspectos como el estudio de las políticas educativas y la enseñanza de la argumentación, ya que desde su fundación, el CCH se ha preocupado por formar ciudadanos críticos, por lo que la argumentación es fundamental. Sin embargo, cuando se argumenta, “se suelen usar muchas falacias, es decir, explicaciones que no son válidas en el proceso argumentativo y que se utilizan regularmente, muchas veces sin ser conscientes de ello”.
Por ello, el académico indicó que se debe comprender que la argumentación es un concepto multirreferencial que abarca distintas situaciones comunicativas, por lo que al variar las circunstancias y los elementos semánticos que la conforman, se genera ambigüedad y confusión.
“De este modo, tiene múltiples definiciones; por ejemplo, se considera como un acto que nace como respuesta o anticipación a una diferencia de opinión”.
Asimismo, consideró como importante diferenciar entre emitir una opinión y argumentar, pues un argumento se basa en exponer datos e ideas para que, acorde con la lógica aristotélica, se llegue a una conclusión y, de este modo, arribar a una tesis con elementos que lo sustenten.
También se mencionó la relevancia de desarrollar la estructura cognitiva para formar una competencia argumentativa, así como de analizar las prácticas para argumentar bajo el enfoque comunicativo.
Por último, Gustavo Ibarra dijo que existen reglas para el diálogo crítico, ético y pragmático, como no considerarse un interlocutor infalible, aportar pruebas, buscar puntos de partida comunes, no eludir objeciones, ser pertinente y no deformar argumentos ajenos, lo cual impulsará el pensamiento racional, ordenado, flexible y lógico, para ser capaces de tomar decisiones creativas, conscientes e innovadoras.