En el Colegio de Ciencias y Humanidades, la formación y actualización constante del profesorado es un pilar fundamental para la consolidación de su Modelo Educativo, el cual se centra en el aprendizaje significativo, el desarrollo de habilidades críticas y la formación integral de los estudiantes. Este Modelo promueve una enseñanza flexible, centrada en el alumno, que demanda del docente un papel activo como mediador, facilitador y guía en el proceso de aprendizaje.

El perfil del profesorado del CCH establece que el docente no solo debe poseer conocimientos sólidos en su disciplina, sino también capacidades pedagógicas, actitud reflexiva y disposición al cambio. Por ello, su actualización profesional no puede limitarse a los contenidos académicos, sino que debe abarcar metodologías didácticas innovadoras, uso de tecnologías educativas, enfoque interdisciplinario y comprensión de las características socioculturales de los estudiantes.

Por su parte, el perfil del alumno del CCH describe a un joven autónomo, crítico, participativo y con responsabilidad social. Para responder a estas exigencias, el docente necesita herramientas que le permitan fomentar estas cualidades, adaptarse a contextos cambiantes y ofrecer experiencias de aprendizaje que promuevan la reflexión, la investigación y el trabajo colaborativo.

En este contexto, el Programa Integral de Formación Docente del Colegio de Ciencias y Humanidades, que a continuación se presenta, recupera las experiencias en la materia a más de cincuenta años de la fundación de nuestro centro educativo, sobre todo, a partir de la creación y modificaciones subsecuentes de nuestro Plan y programas de estudio en los años 1971, 1996, 2004, 2016 y 2024.

Este programa recoge, además, las propuestas del profesorado para mejorar su desempeño en el aula en los ámbitos disciplinarios, didácticos y pedagógicos, con el propósito de fortalecer su práctica docente, mejorar la calidad de la enseñanza y, en última instancia, contribuir a la formación de ciudadanos responsables y comprometidos con la transformación social.

Los programas de formación docente deben ser dinámicos y flexibles para incorporar las innovaciones en los diversos ámbitos del conocimiento, sin descuidar las necesidades de aprendizaje de las y los jóvenes estudiantes y las demandas de una sociedad en permanente evolución. Por fortuna, el Modelo Educativo del Colegio es capaz de adaptarse a los vertiginosos cambios en la época actual.

Dr. Benjamín Barajas Sánchez

DIRECTOR GENERAL DEL COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES