Su promedio de 10 fue resultado de haber invertido horas de sueño, creatividad, tiempo y energía; lo que significó estar al corriente con todos los trabajos, tareas, exámenes, proyectos, entre otras actividades escolares. “No es más que el producto de la ambición que tengo por avanzar”.
Para Carlos Adrián Serrano Pérez, estudiante del plantel Oriente, de sexto semestre, y que pronto se integrará a la Facultad de Medicina, este logro estuvo acompañado de tres aspectos fundamentales en su paso por el CCH.
“La Biblioteca Guillermo Haro Barraza puede ser concebida como mi lugar preferido en todo el Colegio debido a que la gran colección de libros de diversos temas que encierra me servía como el mejor medio de apoyo para realizar mis deberes académicos o también como entretenimiento personal; el programa de asesorías fue un excelente medio para aclarar dudas, ya que el equipo de profesores que lo integra siempre tienen un interés genuino en hacer que comprendas un tema; y finalmente, en casa, el Internet, principal fuente de información que poseo.”
Sin dejar de reconocer, afirma, la oportunidad de haber trabajado con profesores que aman la educación, “gran calidad humana, personas tan capacitadas y profesionales en su empleo”.
El joven, que se ha decidido por estudiar Medicina, considera que el principal motivo es por que quiere servir a la humanidad “es la mejor opción que puede ayudarme a cumplir con ese objetivo, realmente deseo vivir para servir”.
