El Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU) concluyó su edición 32 el 14 de septiembre en la Sala Miguel Covarrubias, con una premiación que resaltó la fuerza crítica y la diversidad creativa del teatro joven. Para Juan Meliá, director de Teatro UNAM, las obras concursantes son semillas de diálogo y empatía que permiten transformar los conflictos sociales.
En la categoría A (bachillerato), ganó Freak show, de Martín Giner, dirigida por Alberto Magaña, montaje de la Preparatoria 10 de la Universidad de Guadalajara, con el grupo Teatro Latente.
En la categoría B (licenciatura sin especialidad en teatro), se premió a Nada, escrita y dirigida por William Villatoro, con el grupo La Butaquita Teatro, de la Universidad Veracruzana.
En la categoría C1 (montajes estudiantiles dirigidos por estudiantes), triunfó In-Significantes, de Sebastián Ibarra, bajo la dirección de Jimena Polanco Torres, con el grupo Enajenados Teatro, de la Universidad de Guadalajara.
La categoría C2 (montajes estudiantiles dirigidos por docentes) reconoció Trigal de luciérnagas, creación colectiva del grupo Papelitas Teatra de la ENAT-INBAL, con la dirección de Alicia Martínez Álvarez.
En la categoría C3 (montajes de personas egresadas) se premió Mute, escrita y dirigida por Melchor Pino Lyon, con el grupo Estudio Pecera de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Por último, en la categoría C4 (teatro para infancias) se reconoció La maizada, de David Olguín, bajo la codirección de Lucio Giménez Cacho Goded y Sheyla Carolina, del CUT, Casa del Teatro, ENAT-INBAL y la Facultad de Ciencias (Física), con el grupo Por ejemplo: Teatro.
Las puestas en escena serán parte de la Temporada de Obras Ganadoras del FITU. Además, la ceremonia rindió homenaje a la docencia teatral con el reconocimiento Luisa Josefina Hernández. Lo recibieron la actriz Julieta Egurrola, maestra del CUT y referente del teatro mexicano; la profesora Yoalli Malpica, del Colegio de Literatura Dramática y Teatro; y, de manera póstuma, la dramaturga y directora Mariana Gándara, fallecida a los 41 años, a cuya memoria se dedicó todo el festival.
