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“Una nueva versión de ser padres y madres”

La psicóloga Citlali Martínez  proporcionó consejos para mejorar la relación familiar

“Una nueva versión de ser padres y madres”
La psicóloga Citlali Martínez  proporcionó consejos para mejorar la relación familiar

Durante el ciclo de charlas con padres de familia “Voces y emociones. Encuentros para cuidarnos”, organizado por el Departamento de Psicopedagogía de la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades, la psicóloga Citlali Martínez del Monte presentó el tema “La familia como red de apoyo en la juventud”, en la que abordó la importancia de escuchar y observar la conducta de los adolescentes, así como reconocer los riesgos que viven las familias y resaltar sus habilidades positivas.

La especialista, con más de 20 años de experiencia en atención de psicoterapia, inició la plática con un ejercicio para identificar a la red de apoyo de una persona: “esta red es muy importante porque nos da sentido de seguridad, autoestima, saber con quién contamos, aparte de nuestros padres, familiares y amigos”.

“Como padres podemos enseñarles a nuestros hijos que, aunque no estemos, tienen otras personas en las que pueden confiar; intenten llenar esta red con las personas que son un apoyo en su vida y siempre están ahí (…) se considera que lo óptimo sería contar con más de 20 personas en su red”, afirmó la psicóloga con especialidad clínica, individual, de pareja, tanatología y atención a la violencia familiar.

Martínez del Monte dijo que existen diferentes tipos de familia: “lo más importante es que se reconozca como un lugar seguro y un equipo sólido (…) la familia es primordial, es una base desde la que podemos actuar de diferentes formas y niveles, tanto en la pareja como con los hijos y es un espejo de lo que se vive con ellos”.

Además, explicó que la relación de la familia con la salud va de la mano: “es la base que tienen todas las personas para proyectar lo que viven y cuál es su realidad; no hay padres ni hijos perfectos y eso es algo que tenemos que aceptar”.

 

Hacia un cambio

La especialista remarcó: “se tiene la posibilidad del cambio y la decisión de actuar diferente a como lo hicieron conmigo, podemos quitar esa parte: ‘así me criaron y así lo hago yo’. Podemos crear otros modelos porque vivimos otros tiempos y la sociedad es diferente, hay que adaptarse. Tenemos la oportunidad de hacer una nueva versión de lo que son los padres, para ello es importante tener la apertura de escuchar, analizar y reflexionar sobre lo que sí funciona y lo que ya no”.

La psicóloga comentó que la adaptación debe ser parte del estilo de la crianza, por lo que es importante observar cuáles son las nuevas necesidades: “en la psicología es importante tener un punto de equilibrio, a veces mis pacientes me preguntan por qué esto y no lo otro, es aceptado; por qué el riesgo en los extremos es muy alto, el ‘sí’ y el ‘no’ total es muy complicado (…) es mejor tener un punto de equilibrio en el que podamos visualizar las cosas de una manera más objetiva”.

Al referirse a los riesgos más frecuentes en la familia, cuestionó “¿qué es lo que estoy normalizando? Si yo normalizo en mi casa la violencia, hablar con groserías, no escuchar al otro, hablar a gritos o golpear, entonces normalizo la violencia y eso no lo podemos permitir”.

Agregó que otro factor de riesgo es que los chicos han expresado en terapia que se sienten solos y la principal fuente de nutrición debería ser la familia, “nosotros debemos tener muy claro cuáles son nuestras prioridades”, resaltó.

La psicóloga se refirió a otros riesgos, como el contacto temprano con el alcohol, drogas y tabaco, así como una disciplina laxa, dura e incongruente: “exigirles algo que nosotros no hacemos”.

Por ello, dijo que es importante detectar señales de riesgo en los hijos como el aislamiento, pasividad, ausencia de ideas, estancamiento, habilidades que ya dominaban y las han perdido, no querer hablar.

Por último, remarcó habilidades positivas en la familia como pasar tiempo de calidad, mostrar afecto, escuchar sin regañar ni juzgar, permitir el fracaso, promover el autocuidado y celebrar los pequeños logros. 

 

Algunas habilidades positivas que apoyan al estudiante:

  1. Pasar tiempo de calidad.
  2. Mostrar afecto.
  3. Escuchar sin regañar ni juzgar.
  4. Permitir el fracaso.
  5. Promover el autocuidado.
  6. Celebrar los pequeños logros.

 

¡Detecta señales de riesgo!

  • Aislamiento
  • Pasividad
  • Ausencia de ideas
  • Estancamiento
  • Pérdida de habilidades
  • Falta de interés en actividades
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